Sobre este Blog
Buena parte de los pacientes que nos llegan a los analistas junguianos, psicoanalistas, psicólogos, psiquiatras y médicos, padecen de depresión. No es raro que esto suceda si se tiene en cuenta que unos 350 millones de personas sufren de esta enfermedad en el mundo. La depresión reduce la capacidad de las personas para enfrentar los retos de la cotidianidad, y ocasiona el deterioro de las relaciones familiares, laborales y sociales. Dentro de las causas para desencadenarla se combinan múltiples factores: genéticos, biológicos, psicológicos y sociales. También pueden contribuir a gestarla situaciones difíciles de la vida, como los duelos de todo tipo, el desempleo, el abuso temprano, los conflictos familiares. Los tratamientos que se recomiendan son igualmente variados, desde modificaciones en el estilo de vida para los casos más leves, hasta los psicoanálisis (no sólo junguianos), psicoterapias y medicamentos, en casos más severos. A pesar de lo anterior, se trata aún de una enfermedad muy poco conocida. Este blog intenta contribuir a divulgar información sobre ella, desde todos los enfoques; pensamos que una crisis mundial como esta necesita de todo tipo de miradas. Hasta la de humor...
lunes, 23 de febrero de 2015
miércoles, 18 de febrero de 2015
domingo, 15 de febrero de 2015
Ataques de ansiedad y trastornos de ansiedad
Es normal sentir ansiedad cuando se enfrenta una situación difícil, como una entrevista de trabajo, un examen difícil, o una cita a ciegas. Pero si sus preocupaciones y temores parecen abrumadores e interfieren con su vida diaria, usted puede estar sufriendo de un trastorno de ansiedad. Hay muchos tipos diferentes de trastornos de ansiedad y muchos tratamientos eficaces y estrategias de autoayuda. Una vez que entienda su trastorno de ansiedad, hay pasos que puede tomar para reducir los síntomas y recuperar el control de su vida.
La comprensión de los trastornos de ansiedad
La ansiedad es la respuesta natural del cuerpo a un peligro, una alarma automática que se activa cuando se siente amenazado, presionado, o se enfrenta a una situación estresante.
jueves, 12 de febrero de 2015
¿A quien puedo acudir en busca de ayuda en caso de riesgo de suicidio?
Los servicios telefónicos de atención en crisis, son mecanismos muy útiles para poder atender situaciones de urgencias relacionadas con posible riesgo de suicidio. A continuación encontrarán algunos teléfonos que pueden ser de inmensa utilidad:
Para Colombia
Línea Nacional del Ministerio de la Protección Social y Naciones Unidas: 01 8000 113 113
Línea Nacional del ICBF: 018000918080
Número único de seguridad y emergencia: 123
Línea de los Niños (Bogotá, Cali y Medellín): 106
En Bogotá:
Teléfono de la Esperanza (571) 3 23 24 25
PhonoAyuda del Minuto de Dios (571) 5 87 44 40
En Medellín:
Secretaría de Salud de Medellín (574) 4 44 44 48
Teléfono de la Esperanza (574) 2 84 66 00 ó 2 84 54 34
En Barranquilla:
Teléfono de la Esperanza (575) 3 72 27 27
Si sabe o conoce otras entidades que trabajen este tema en el país favor informar a mailpapaz@redpapaz.org
lunes, 9 de febrero de 2015
Yo tenía un perro negro. Su nombre era Depresión - Video y Transcripción
Para ver este video con subtítulos en español vaya a:
Youtube
Cada vez que el perro negro aparecía, me sentía vacío y la vida parecía ir más despacio.
Sin ninguna razón y en cualquier momento, podía sorprenderme con su visita.
El perro negro me hacía parecer y sentir más viejo de lo que era.
Cuando el resto del mundo parecía estar disfrutando de la vida, yo sólo podía verla través del perro negro.
De repente, las actividades que normalmente me daban placer, ya no me interesaban.
Le gustaba arruinarme el apetito.
Masticaba mi memoria y habilidad para concentrarme.
Si quería hacer algo o ir a algún lado con el perro negro, necesitaba una fuerza sobrehumana.
En situaciones sociales, él olfateaba cualquier confianza que tuviera y la ahuyentaba.
Mi mayor temor era ser descubierto. Me preocupaba que la gente me juzgara.
Debido a la vergüenza y al estigma del perro negro, yo estaba constantemente preocupado de que me descubrieran. Por lo que invertía una gran cantidad de energía en ocultarlo. Mentir para ocultar tus emociones es agotador.
El perro negro podría hacerme pensar y decir cosas negativas.
Podía transformarme en una persona irritable y hacer difícil para los demás estar cerca de mí.
Podía llevarse mi amor y enterrar mi intimidad.
Por sobre todas las cosas, le encantaba despertarme con pensamientos sumamente repetitivos y negativos. También le gustaba recordarme lo agotado que iba a estar al día siguiente.
Tener un perro negro en tu vida no se trata de sentirte un poco abatido o triste... sino de sentirte totalmente desprovisto o vacío de sentimientos.
A medida que fui creciendo, el perro negro se hizo más grande... y comenzó a estar a mi alrededor todo el tiempo.
Yo intentaba ahuyentarlo con cualquier cosa que pensaba que lo haría irse corriendo.
Pero con mucha frecuencia, él me caía encima y salía airoso. Decaer se hizo más fácil que levantarme de nuevo.
Así que me convertí en alguien muy bueno para auto-medicarme... lo que en realidad nunca me ayudó.
Con el tiempo me sentí totalmente aislado de todo y de todos.
El perro negro había por fin logrado secuestrar mi vida. Cuando se pierde toda la alegría en la vida, uno puede comenzar a preguntarse qué sentido tiene.
Afortunadamente, ese fue el momento en que busqué ayuda profesional. Este fue el primer paso hacia la recuperación y un importante punto de inflexión en mi vida.
Aprendí que no importa quién seas, el perro negro afecta a millones y millones de personas; es algo que le puede suceder a cualquiera.
También me enteré de que no existe un único remedio o una píldora mágica. Los medicamentos pueden ayudar a algunos, mientras que otros pueden necesitar un enfoque completamente diferente.
También aprendí que ser emocionalmente genuino y auténtico con los que están cerca de ti, puede ser un poderoso factor de cambio.
Lo más importante es que aprendí a no tener miedo del perro negro y hasta le enseñé algunos trucos nuevos por mi cuenta.
Cuanto más cansado y estresado estás, más fuerte ladra, por lo que es importante aprender a acallar y relajar tu mente.
Está comprobado clínicamente que el ejercicio regular puede ser tan efectivo para tratar la depresión leve como los antidepresivos. Entonces, sal a pasear o a correr y dejar atrás a la bestia.
Lleva un diario sobre tus estados de ánimo; anotar tus pensamientos en un papel puede ser muy catártico y a menudo ayuda a ver con más claridad. También mantén un registro de las cosas por las que debes estar agradecido.
Lo más importante para recordar es que no importa cuán difícil se ponga la situación... si tomas las medidas adecuadas y hablas con la gente adecuada, los días del perro negro pasarán.
No voy a decir que estoy agradecido con el perro negro, pero él ha sido un maestro increíble. Me obligó a reconsiderar y simplificar mi vida. Aprendí que más que huir de los problemas es mejor abrazarlos.
El perro negro va a ser siempre parte de mi vida, pero ya nunca volverá a ser la bestia que era.
Tenemos un acuerdo. A través del conocimiento, la paciencia, la disciplina y el humor aprendí que se puede curar al peor perro negro.
Si estás en dificultades, nunca tengas miedo de pedir ayuda. No hay absolutamente nada de que qué avergonzarte. La única verguenza es perderse la vida.
Depresión. Pide Ayuda. Acéptala.
sábado, 7 de febrero de 2015
Guía de Medicamentos en la Bipolaridad
El papel de la medicación en el tratamiento del trastorno bipolar
Si usted tiene trastorno bipolar, es probable que la medicación sea la base de su plan de tratamiento. La medicación puede tener la manía y la depresión bajo control y prevenir la recaída una vez que su estado de ánimo se ha estabilizado. Puede no gustarle la idea de tomar la medicación bipolar por largo plazo, especialmente si usted está luchando con efectos secundarios desagradables. Pero al igual que un diabético necesita tomar insulina con el fin de mantenerse saludable, tomar medicamentos para el trastorno bipolar le ayudará a mantener un estado de ánimo estable.
Sin embargo, no espere que la medicación sola resuelva todos sus problemas. Hay una cantidad de otras medidas que puede tomar para manejar sus síntomas y reducir la cantidad de medicación necesaria. La medicación es más eficaz cuando se utiliza en combinación con otros tratamientos del trastorno bipolar, incluyendo la psicoterapia, estrategias de autoayuda y estilos de vida saludables.
Consejos para sacar el máximo provecho de la medicación para el trastorno bipolar
• Evite los antidepresivos. El tratamiento para la depresión bipolar es diferente al de la depresión regular. De hecho, los antidepresivos en realidad puede empeorar el trastorno bipolar o desencadenar un episodio maníaco. Se debe intentar primero los estabilizadores del ánimo y nunca tomar antidepresivos sin ellos, ya que los antidepresivos pueden desencadenar la manía y provocar un rápido cambio de humor al ser utilizados solos.
• Disfrute los estabilizadores del ánimo naturales. Su estilo de vida tiene un impacto sobre sus síntomas. Al tomar decisiones cotidianas saludables, usted puede ser capaz de reducir la cantidad de medicamentos que necesita. Los estabilizadores del estado de ánimo que no requieren receta médica incluyen mantener un horario estricto de sueño, hacer ejercicio regularmente, practicar técnicas de relajación, y desarrollar un sistema sólido de apoyo.
• Añadir la terapia a su plan de tratamiento. La investigación muestra que las personas que toman medicamentos para el trastorno bipolar tienden a recuperarse mucho más rápido y a controlar mejor sus estados de ánimo si también reciben psicoterapia. La terapia le da herramientas para hacer frente a las dificultades de la vida, monitorear su progreso, y hacer frente a los problemas que el trastorno bipolar está causando en su vida personal y profesional.
• Siga tomando la medicación, incluso después de que se sienta mejor. La probabilidad de tener una recaída es muy alta, si deja de tomar su medicación bipolar. Suspender de repente la medicación es especialmente peligroso. Hable con su médico antes de realizar cualquier cambio, incluso si usted cree que ya no necesita la medicación. Su médico puede ayudarle a hacer ajustes de forma segura.
Encontrar la medicación correcta del trastorno bipolar derecho
Puede tomar un tiempo encontrar la medicación bipolar y la dosis. Todo el mundo responde a la medicación de manera diferente, por lo que es posible que tenga que probar varios medicamentos de trastorno bipolar antes de encontrar uno que funcione para usted. Sea paciente, pero no se conforme tampoco con una medicación bipolar que le haga sentir mal.
Una vez que ha descubierto la droga o combinación de drogas correcta, aún puede tomar tiempo para determinar la dosis óptima. En el caso de los medicamentos para la estabilización del estado de ánimo como el litio, la diferencia entre una dosis beneficiosa y una tóxica es pequeña. Continúe tomando su medicamento aun después de sentirse mejor, ya que la probabilidad de tener una recaída es muy alta. Le ayudarán a mantenerse seguro las visitas al consultorio frecuentes, para volver a evaluar sus necesidades de medicamentos bipolares y un cuidadoso monitoreo de los síntomas y de los efectos secundarios.
Aprenda acerca de su medicamento para el trastorno bipolar
Al comenzar un nuevo medicamento para el trastorno bipolar, aprenda a cómo tomarlo con seguridad. Las preguntas para hacerle a su médico acerca de cualquier nueva receta incluyen:
• ¿Existen condiciones médicas que podrían estar causando o agravando mis cambios de humor?
• ¿Cuáles son los efectos secundarios y los riesgos de la medicación que está recomendando?
• ¿Cuándo y cómo debo tomar este medicamento?
• ¿Hay algún alimento u otras sustancias que tendría que evitar?
• ¿Cómo afectará este medicamento la interacción con mis otros medicamentos?
• ¿Cuánto tiempo tendré que tomar este medicamento?
• ¿Será difícil abandonar la droga si decido dejarla?
• ¿Volverán mis síntomas cuando deje de tomar el medicamento?
¿Con qué frecuencia debo hablar con mi médico?
Durante la manía o depresión aguda, la mayoría de las personas hablan con su médico al menos una vez a la semana, o incluso todos los días, a fin controlar los síntomas, la dosis de la medicación y los efectos secundarios. Mientras se recupera, podrá ver a su médico con menos frecuencia; una vez que esté bien, es posible que vea a su médico para una revisión rápida cada pocos meses. Independientemente de las citas o análisis de sangre programadas, llame a su médico si usted tiene:
• Sentimientos violentos o suicidas
• Cambios en el estado de ánimo, el sueño, o la energía
• Cambios en los efectos secundarios de los medicamentos
• Necesidad de medicamentos de venta libre (medicinas para el resfriado o el dolor)
• Una enfermedad médica aguda o una necesidad de cirugía, amplia atención dental, o cambios en otros medicamentos que toma
• Un cambio en su situación de medicación, como el embarazo
Fuente: El tratamiento del trastorno bipolar: una guía para pacientes y familiares
Medicamentos genéricos vs. de marca
Los medicamentos genéricos tienen el mismo uso, dosis, efectos secundarios, riesgos, perfil de seguridad, y la potencia como el medicamento de marca originales. La razón principal por la que los medicamentos genéricos son más baratos que los de marca es que el fabricante de medicamentos genéricos no necesita de recuperar enormes gastos para el desarrollo y la comercialización de un medicamento. Una vez que la patente del medicamento original ha caducado, otros fabricantes pueden producir el mismo medicamento con los mismos ingredientes, a un costo muy inferior.
En ocasiones, los medicamentos de marca tienen diferentes recubrimientos o tintes de colores para cambiar su apariencia. En casos raros, estos ingredientes adicionales harán que la forma genérica del medicamento menos tolerable, por lo que si su condición empeora después de cambiar de una marca para un medicamento genérico, consulte a su médico. En la mayoría de casos, sin embargo, los medicamentos genéricos son tan seguros y eficaces como los medicamentos de marca, y mucho más fácil en su billetera.
Tomar medicamentos para el trastorno bipolar con responsabilidad
Todos los medicamentos formulados tienen riesgos, pero si usted toma sus medicamentos para el trastorno bipolar con responsabilidad y los combina con opciones de psicoterapia y de estilo de vida saludable, puede reducir al mínimo los riesgos y maximizar las posibilidades de éxito del tratamiento.
Tomar los medicamentos bipolares según lo prescrito
Usted puede tener la tentación de dejar de tomar su medicación para el trastorno bipolar si experimenta efectos secundarios. O por el contrario, es posible que desee dejar de tomar sus pastillas porque se siente muy bien, y cree que no los necesita más. Sin embargo, la suspensión de la medicación mantenida tiene un alto riesgo de recaída. Detenerla de repente es aún más arriesgado.
Antes de hacer cualquier cambio de medicación bipolar, hable con su médico. Si no le gusta la forma en que la droga lo hace sentir o si no funciona, es posible que haya otras opciones que puede probar. Y si decide que la medicación no es para usted, su médico le puede ayudar a disminuir los medicamentos de manera segura.
Realizar un seguimiento de los efectos secundarios
Haga un seguimiento de los efectos secundarios del medicamento. Use un registro, mantenga un informe de sus síntomas, de cuándo ocurren, y de lo malos que son. Lleve su registro de trabajo a donde su médico. Él o ella puede tener sugerencias para minimizar los efectos secundarios. Si los efectos secundarios son graves, el médico puede cambiar a otro medicamento o cambiar la dosis de la medicación bipolar.
Sea consciente de las posibles interacciones farmacológicas
Usted debe siempre verificar las interacciones entre drogas antes de tomar otro medicamento formulado, de venta libre, o suplemento herbal. La interacción con otros medicamentos puede causar efectos secundarios inesperados o hacer que su medicación del trastorno bipolar sea menos eficaz o incluso peligrosa. La mezcla de ciertos alimentos y bebidas con su medicamento bipolar también puede causarle problemas.
Hable con su médico acerca del tipo de precauciones especiales a tomar, para la medicación bipolar o los medicamentos que está tomando. Usted puede también aprender acerca de las interacciones potenciales mediante la lectura de las instrucciones de los medicamentos o hablar con su farmacéutico.
Consejos para manejar los medicamentos con trastorno bipolar
• Utilice un sistema recordatorio de la medicación diaria para asegurarse de que está tomando todos los medicamentos necesarios.
• Deseche los medicamentos viejos o los que ya no está tomando.
• Dese cuenta de que los medicamentos funcionan mejor cuando usted los está acompañando de otras opciones saludables. No hay que esperar una pastilla para mejorar una mala dieta, la falta de ejercicio o un estilo de vida excesivo o caótico.
• Reduzca o suspenda el uso de alcohol. El alcohol es un depresivo y hace que la recuperación sea aún más difícil. También puede interferir con la manera en que funciona su medicamento.
Fuente: Depression and Bipolar Support Alliance
Litio: el primer estabilizador de ánimo para el trastorno bipolar
Los estabilizadores de ánimo son medicamentos que ayudan a controlar los altibajos del trastorno bipolar. Son la piedra angular del tratamiento, tanto para la manía como para la depresión. El litio es el estabilizador más antiguo y más conocido del estado de ánimo. Es muy eficaz para el tratamiento de la manía.
El litio también puede ayudar en la depresión bipolar. Sin embargo, no es tan eficaz para episodios mixtos o formas de ciclos rápidos del trastorno bipolar. El litio toma de una a dos semanas para alcanzar su pleno efecto.
Los efectos secundarios comunes de litio
Los siguientes efectos secundarios son comunes en litio. Algunos pueden desaparecer a medida que su cuerpo se adapta al medicamento.
• Aumento de peso
• Somnolencia
• Temblor
• Debilidad o fatiga
• Sed excesiva; aumento de la micción
• Dolor de estómago
• Problemas de tiroides
• Problemas de memoria y concentración
• Náuseas, vértigo
• Diarrea
La importancia de los análisis de sangre regulares
Si usted toma litio, es importante hacerse análisis de sangre periódicos para constatar que la dosis está en el rango efectivo. Las dosis que son demasiado altas pueden ser tóxicas. Cuando usted comienza a tomarlo, el médico puede revisar sus niveles de sangre una o dos veces a la semana. Una vez que la dosis correcta haya sido determinada y sus niveles sean constantes, los análisis de sangre serán menos frecuentes.
Sin embargo, sigue siendo importante ordenar análisis de sangre cada dos o tres meses, ya que muchas cosas pueden hacer que sus niveles de litio cambien. Incluso el cambio a una marca diferente de litio puede dar lugar a diferentes niveles en la sangre.
Otros factores que influyen en sus niveles de litio son:
• Pérdida o ganancia de peso
• Cantidad de sodio en su dieta
• Muchas fórmulas de medicamentos de venta libre (por ejemplo, ibuprofeno, diuréticos, y medicamentos para el corazón y la presión arterial)
• La cafeína, el té y el café
• La deshidratación
• Las fluctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual y el embarazo
• Los cambios en su salud (por ejemplo, las enfermedades del corazón y la enfermedad renal aumentan el riesgo de toxicidad por litio)
¿Qué puedo hacer para evitar los niveles de litio tóxicos del desarrollo?
• Asegúrese de que usted ordena sus análisis de sangre cada vez que se necesitan.
• No cambie bruscamente la cantidad de sal en su dieta; es especialmente importante no reducir súbitamente el consumo de sal.
• Asegúrese de beber suficientes líquidos, especialmente si usted está haciendo ejercicio en exceso o está en clima cálido, en donde usted puede sudar más.
• Recuerde que las bebidas alcohólicas pueden hacer que usted suele perder más agua. Esto es particularmente importante de tener en cuenta si está de vacaciones al sol: puede sentirse bien bebiendo más alcohol, y el clima caliente lo puede hacer sudar más.
• Consulte a un médico de inmediato si tiene cualquiera de las enfermedades físicas o síntomas mencionados anteriormente. Informe siempre a un médico o farmacéutico que está tomando litio antes de que le prescriban o compre cualquier medicamento nuevo.
Fuente: Netdoctor.co.uk
Estabilizadores del estado de ánimo anticonvulsionantes para el trastorno bipolar
Los anticonvulsionantes se utilizan en el tratamiento del trastorno bipolar como estabilizadores del estado de ánimo. Originalmente desarrollados para el tratamiento de la epilepsia, se ha demostrado que alivian los síntomas de la manía y reducen los cambios de humor.
El ácido valpróico (Depakote)
El ácido valpróico, también conocido como divalproex o valproato, es un estabilizador del ánimo altamente eficaz. Las marcas comunes incluyen Depakote y Depakene. El ácido valpróico es a menudo la primera opción para ciclos rápidos, manía mixta, o manía con alucinaciones o delirios. Es una buena opción de medicación bipolar si usted no puede tolerar los efectos secundarios de litio.
Los efectos secundarios comunes incluyen:
• Somnolencia
• Aumento de peso
• Mareo
• Temblor
• Diarrea
• Náuseas
Otros medicamentos anticonvulsivos para el trastorno bipolar
Otros anticonvulsionantes que pueden ser utilizados como estabilizadores del estado de ánimo son:
• Carbamazepina (Tegretol)
• Lamotrigina (Lamictal)
• Topiramato (Topamax)
Medicamentos antidepresivos para el trastorno bipolar
Aunque los antidepresivos se han utilizado tradicionalmente para tratar episodios de depresión bipolar, su uso se está volviendo más y más controvertida. Un creciente cuerpo de investigadores pone tela de juicio su seguridad y eficacia.
Los antidepresivos se deben utilizar con precaución
• Los antidepresivos no funcionan muy bien con la depresión bipolar. La evidencia creciente sugiere que los antidepresivos no son eficaces en el tratamiento de la depresión bipolar. Un importante estudio financiado por el Instituto Nacional de Salud Mental mostró que la adición de un antidepresivo a un estabilizador del ánimo no era más eficaz en el tratamiento de la depresión bipolar que el uso único de un estabilizador del ánimo. Otro estudio del mismo instituto encontró que los antidepresivos no funcionan mejor que el placebo.
• Los antidepresivos pueden desencadenar la manía en personas con trastorno bipolar. Si los antidepresivos se utilizan permanentemente, deben combinarse con un estabilizador del estado de ánimo como el litio o el ácido valpróico. Tomar un antidepresivo sin un estabilizador del ánimo es probable que desencadene un episodio maníaco.
• Los antidepresivos pueden aumentar el ciclo de humor. Muchos expertos creen que con el tiempo, el uso de antidepresivos en personas con trastorno bipolar, tiene un efecto desestabilizador del estado de ánimo, y un aumento de frecuencia de los episodios maníacos y depresivos.
El tratamiento de la depresión bipolar con estabilizadores del estado de ánimo
El nuevo foco en el tratamiento de la depresión bipolar está en la optimización de la dosis de los estabilizadores del estado de ánimo. Si usted puede detener su ciclo de ánimo, es posible que deje de tener episodios depresivos por completo. Si puede usted puede detener el ciclo de ánimo, pero los síntomas de depresión permanecen, los siguientes medicamentos le pueden ayudar:
• Lamotrigina (Lamictal )
• Quetiapina (Seroquel)
• Olanzapina (Zyprexa)
• Symbyax (un medicamento que combina Olanzapina con el antidepresivo Fluoxetina)
¿Qué debo hacer si estoy actualmente tomando un antidepresivo?
En primer lugar, y lo más importante, ¡no se asuste! NO deje de tomar su antidepresivo repentinamente, ya que esto puede ser peligroso. Hable con su médico acerca de disminuir lentamente el antidepresivo. El proceso de reducción debe hacerse muy lentamente, por lo general en el transcurso de varios meses, con el fin de reducir los efectos adversos de la abstinencia. Sólo deje de tomar los antidepresivos de inmediato si se desarrollan alguno de los síntomas de manía o hipomanía.
Los medicamentos antipsicóticos para el trastorno bipolar
Si pierde contacto con la realidad durante un episodio maníaco o depresivo, puede ser prescrito un antipsicótico. También se ha encontrado que ayudan en episodios maníacos regulares. Los medicamentos antipsicóticos pueden ser útiles si ha tratado, sin éxito, estabilizadores del ánimo. A menudo, los medicamentos antipsicóticos se combinan con un estabilizador del estado de ánimo, tales como el litio o el ácido valpróico.
Los medicamentos antipsicóticos utilizados para el trastorno bipolar incluyen:
• Olanzapina (Zyprexa)
• Quetiapina (Seroquel)
• Risperidona (Risperdal)
• Ariprazole (Abilify)
• Ziprasidona (Geodon)
• Clozapina (Clozaril)
Efectos secundarios comunes de los medicamentos antipsicóticos para el trastorno bipolar:
• Somnolencia
• Aumento de peso
• Disfunción sexual
• Sequedad en la boca
• Estreñimiento
• Visión borrosa
Lidiando con la disfunción eréctil inducida por antipsicóticos
La disfunción sexual y eréctil es un efecto secundario común de los medicamentos antipsicóticos, que a menudo disuaden a los pacientes con trastorno bipolar continuar con la medicación. Sin embargo, un estudio reciente ha demostrado que el medicamento citrato de sildenafil (Viagra) es seguro y eficaz en el tratamiento de la disfunción eréctil inducida por antipsicóticos en los hombres.
Fuente: The American Journal of Psychiatry
Otros medicamentos para el trastorno bipolar
Las benzodiazepinas
Los estabilizadores del estado de ánimo pueden demorar hasta varias semanas para alcanzar su pleno efecto. Mientras se espera que el medicamento haga efecto, el médico puede prescribir una benzodiazepina para aliviar los síntomas de ansiedad, agitación o el insomnio. Las benzodiazepinas son sedantes que trabajan en acción rápida, dentro de los 30 minutos a una hora. Debido a su alto potencial de adicción, sin embargo, las benzodiazepinas sólo deberían ser utilizadas hasta que el estabilizador del ánimo o los antidepresivos comiencen a trabajar. Las personas con antecedentes de abuso de sustancias deben tener especial cuidado.
Los bloqueadores de canales del calcio
Tradicionalmente utilizado para tratar problemas del corazón y presión arterial alta, también tienen un efecto estabilizador del ánimo. Tienen menos efectos secundarios que los estabilizadores del estado de ánimo tradicionales, pero también son menos eficaces. Sin embargo, pueden ser una opción para las personas que no toleran el litio o los anticonvulsivos.
Medicamentos para la tiroides
Las personas con trastorno bipolar a menudo tienen niveles anormales de la hormona tiroidea. La disfunción tiroidea es particularmente frecuente en personas con cambios rápidos de ciclo. El tratamiento de litio también puede causar niveles bajos de tiroides. En estos casos, se añade la medicación tiroidea la tratamiento de drogas. Aunque la investigación todavía está en curso, los medicamentos para la tiroides también se muestran prometedores como tratamiento para la depresión bipolar con efectos secundarios mínimos.
La medicación del trastorno bipolar por sí sola no es suficiente
La medicación bipolar es más eficaz cuando se utiliza en combinación con otros tratamientos del trastorno bipolar, incluyendo la psicoterapia, las estrategias de autoayuda, los estabilizadores del ánimo naturales, y los estilos saludables de vida.
• Psicoterapia. Las personas que toman medicamentos para el trastorno bipolar tienden a recuperarse mucho más rápido y a controlar sus estados de ánimo mucho mejor, si también reciben terapia. La terapia les da herramientas para hacer frente a las dificultades de la vida, monitorear su progreso, y hacer frente a los problemas que el trastorno bipolar está causando en su vida personal y profesional.
• Ejercicio. Hacer ejercicio con regularidad puede reducir los síntomas del trastorno bipolar y ayudar a estabilizar los cambios de humor. El ejercicio también es una forma segura y efectiva para liberar la energía acumulada. asociada con los episodios de manía del trastorno bipolar.
• Programa de sueño estable. Los estudios han encontrado que la falta de sueño puede precipitar los episodios maníacos en pacientes con trastorno bipolar. Para mantener los síntomas y episodios de humor a un mínimo, hay que mantener un horario estable de sueño. También es importante regular la oscuridad y la exposición a la luz, ya que romper estos ciclos de sueño-vigilia alteran el reloj biológico sensible en personas con trastorno bipolar.
• La dieta sana. Los ácidos grasos Omega-3 pueden disminuir los síntomas del trastorno bipolar. El aumento de peso es un efecto secundario común de muchos medicamentos bipolares, por lo que es importante adoptar hábitos alimenticios saludables para manejar su peso. Evite la cafeína, el alcohol y las drogas, ya que pueden interactuar de manera adversa con los medicamentos bipolares.
• Red de apoyo social. Vivir con el trastorno bipolar puede ser un reto, y tener un sistema de apoyo sólido en su vida puede hacer la diferencia en su perspectiva y motivación. Participar en un grupo de apoyo para el trastorno bipolar puede darle la oportunidad de compartir sus experiencias y aprender de otros. El apoyo de los seres queridos también hace una gran diferencia, así que contacte a su familia y amigos. Ellos se preocupan por usted y quieren ayudarle.
jueves, 5 de febrero de 2015
¿Cómo experimentan la depresión mujeres, hombres, ancianos, adolescentes y niños?
¿Cómo experimentan la depresión las mujeres?
La depresión es más común entre las mujeres que entre los hombres. El ciclo de vida biológico, hormonal y los factores psicosociales que sufren las mujeres, podría estar relacionado con una mayor tasa de depresión en las mujeres. Los investigadores han demostrado que las hormonas afectan directamente la química del cerebro que controla las emociones y el estado de ánimo. Por ejemplo, las mujeres son especialmente vulnerables a desarrollar depresión posparto después de dar a luz, cuando los cambios hormonales y físicos, y la nueva responsabilidad de cuidar a un recién nacido puede ser abrumador.
Algunas mujeres también pueden tener una forma severa del síndrome premenstrual (PMS) llamado trastorno disfórico premenstrual (TDPM). El TDPM se asocia con los cambios hormonales que ocurren típicamente durante la ovulación y antes de que comience la menstruación.
Durante la transición a la menopausia, algunas mujeres experimentan un aumento del riesgo a la depresión. Además, la osteoporosis - adelgazamiento o pérdida de hueso - puede estar asociada con la depresión. Los científicos están explorando todas estas posibles conexiones y la manera en que el aumento cíclico y la caída de los estrógenos y otras hormonas pueden afectar la química del cerebro de una mujer.
Por último, muchas mujeres enfrentan el estrés adicional de las responsabilidades del trabajo y el hogar, el cuidado de niños y ancianos padres, el abuso, la pobreza, y las cepas de relación. Todavía no está claro, sin embargo, por qué algunas mujeres se enfrentan a enormes desafíos a desarrollar depresión, mientras que otros con problemas similares no hacen.
¿Cómo experimentan la depresión los hombres?
Los hombres a menudo experimentan la depresión de manera diferente a las mujeres. Mientras que las mujeres con depresión son más propensas a tener sentimientos de tristeza, inutilidad y culpa excesiva, los hombres son más propensos a estar muy cansados, irritables, perder interés en actividades que antes resultaban placenteras, y tener dificultad para dormir.
Los hombres pueden ser más propensos que las mujeres a recurrir al alcohol o a las drogas cuando están deprimidos. También pueden sentirse frustrados, desanimados, irritables, enojados, y, a veces agresivos. Algunos hombres se lanzan a su trabajo para evitar hablar de su depresión con la familia o amigos, o actúan de forma temeraria. Y aunque hay más mujeres que intentan suicidarse, muchos más hombres mueren por suicidio en los Estados Unidos.
¿Cómo experimentan los ancianos la depresión?
La depresión no es una etapa normal del envejecimiento. Los estudios demuestran que la mayoría de las personas mayores se sienten satisfechas con sus vidas, a pesar de tener más enfermedades o problemas físicos. Sin embargo, cuando los adultos mayores tienen depresión, puede ser pasada por alto porque pueden mostrar síntomas diferentes y menos evidentes. Pueden ser menos propensos a experimentar o admitir los sentimientos de tristeza o dolor.
A veces puede ser difícil distinguir entre el dolor y la depresión mayor. El duelo después de la pérdida de un ser querido es una reacción normal ante la pérdida y por lo general no requiere tratamiento profesional de salud mental. Sin embargo, el dolor que se complica y dura por un tiempo muy largo después de una pérdida, puede requerir tratamiento. Los investigadores continúan estudiando la relación entre el duelo complicado y la depresión mayor.
Los adultos mayores pueden también tener más padecimientos médicos, tales como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, o cáncer, lo que puede causar síntomas depresivos. O pueden estar tomando medicamentos con efectos secundarios que contribuyen a la depresión. Algunos adultos mayores pueden experimentar lo que los médicos llaman depresión vascular, también llamada depresión arterioesclerótica o depresión isquémica subcortical. La depresión vascular puede aparecer cuando los vasos sanguíneos se vuelven menos flexibles y se endurecen con el tiempo, tornándose estrechos. Tal endurecimiento de los vasos impide el flujo normal de sangre a los órganos del cuerpo, incluyendo el cerebro. Las personas con depresión vascular pueden tener o estar en riesgo de tener simultáneamente enfermedades del corazón o derrame cerebral.
Aunque muchas personas asumen que las mayores tasas de suicidio son las de los jóvenes, en realidad la mayor tasa de suicidios en los Estados Unidos la tienen los hombres blancos mayores de 85 años o más. Muchos tienen una enfermedad depresiva de la que sus médicos no son conscientes, a pesar de que muchas de estas víctimas de suicidio visitan a sus médicos durante el mes anterior a su muerte.
La mayoría de los adultos mayores con depresión mejoran cuando reciben tratamiento con un antidepresivo, psicoterapia o una combinación de ambos. La investigación ha demostrado que la combinación de medicación y tratamiento son eficaces en la reducción de la depresión en los adultos mayores. La psicoterapia sola también puede ser eficaz para ayudar a los adultos mayores a mantenerse libres de depresión, especialmente entre personas con depresión menor. La psicoterapia es particularmente útil para aquellos que no pueden o no quieren tomar medicamentos antidepresivos.
¿Cómo experimentan la depresión los niños y adolescentes?
Los niños que desarrollan la depresión, a menudo siguen teniendo episodios al entrar en la edad adulta. Los niños que tienen depresión también son más propensos a tener otras enfermedades más graves en la edad adulta.
Un niño con depresión puede fingir estar enfermo, negarse a ir a la escuela, aferrarse a un padre, o tener la preocupación de que un padre puede morir. Los niños mayores pueden ponerse de mal humor, meterse en problemas en la escuela, ser negativos e irritables, y sentirse incomprendidos. Debido a que estos signos pueden ser vistos como cambios de ánimo normales, típicos de los niños a medida que avanzan a través de las etapas del desarrollo, puede ser difícil diagnosticar con precisión a una persona joven con depresión.
Antes de la pubertad, niños y niñas tienen las mismas probabilidades de desarrollar la depresión. A los 15 años, sin embargo, las niñas tienen el doble de probabilidades que los niños de haber tenido un episodio depresivo mayor.
La depresión en la adolescencia se produce en un momento de grandes cambios personales, cuando niños y niñas están formando una identidad aparte de la de sus padres, lidiando con cuestiones de género y con la sexualidad emergente, y tomando decisiones independientes por primera vez en sus vidas. La depresión en la adolescencia con frecuencia ocurre junto con otros trastornos como la ansiedad, trastornos de alimentación, o abuso de sustancias. También puede conducir a un mayor riesgo de suicidio.
Un ensayo clínico financiado por el NIMH de 439 adolescentes con depresión mayor encontró que una combinación de medicamentos y psicoterapia era la opción de tratamiento más eficaz. Otros investigadores financiados por el NIMH están desarrollando y probando formas de prevenir el suicidio en niños y adolescentes.
La depresión infantil a menudo persiste, se repite, y continúa hasta la edad adulta, especialmente si no es tratada.
lunes, 2 de febrero de 2015
La Terapia Psicoanalítica para el tratamiento de la depresión
En sus orígenes, el tratamiento psicoanalítico era breve y focalizado. Sin embargo, el desarrollo posterior transformó la terapia psicoanalítica en lo que se ha llamado el psicoanálisis clásico, una terapia de tiempo ilimitado y de alta frecuencia (3 a 5 sesiones semanales), cuyo objetivo no está puesto en remover síntomas singulares o conductas problemáticas, sino en la reestructuración de la personalidad. Pero, a partir de la década de los 40, después de terminada la Segunda Guerra Mundial, la preocupación con la masificación de los servicios de Salud Mental, posibilitó la emergencia –primero en USA e Inglaterra–, de la psicoterapia psicoanalítica, que tiene por característica esencial el ser focal, de menor intensidad y, en general, de duración menor que un psicoanàlisis. El surgimiento de las psicoterapias psicoanalíticas, mucho más adecuadas para ser incluidas en la oferta de servicios de atención en el sistema público, se debió a la labor de pioneros tales como Alexander & French (1946), Sifneos (1972), Mann (1973), Malan (1976) Davanloo (1978), Luborsky (1984) y Strupp & Binder (1984). Tales modelos focales no buscan transformaciones de toda la personalidad, sino que asumen que la comprensión cognitiva (insight) de los problemas personales puede iniciar un cambio sintomático que se continúa después de la terminación del tratamiento. La psicoterapia psicodinámica exploratoria de larga duración puede extenderse por 1 año o más, con una frecuencia de 2 a 3 sesiones semanales. La psicoterapia focal tiende a durar entre 4 a 6 meses, con una frecuencia de 1 a 2 sesiones por semana. Mientras que la terapia exploratoria de larga duración enfoca el trabajo terapéutico en una variedad más amplia de distorsiones transferenciales, la terapia focal tiende a tener un carácter más restringido. Tanto el tratamiento exploratorio como el focal tienen como meta la resolución de conflictos inconscientes y éste es su sello psicoanalítico. A diferencia de las psicoterapias cognitivas y conductistas, se preocupan de ir más allá del cambio sintomático.
La técnica de la psicoterapia psicodinámica se basa en el establecimiento de un foco de comprensión consciente, que se elabora a través de la interpretación de las verbalizaciones y conductas del paciente durante la sesión. El psicoanálisis moderno también destaca la importancia de la experiencia de los estados emocionales internos problemáticos, de los deseos y creencias en conflicto, codificados en patrones de relación que se exponen al examen dentro de la situación terapéutica y de la relación con el terapeuta. Actualmente se piensa, a diferencia de antes, que el insight consciente puede no ser tan importante como factor curativo. La experiencia emocional, asociada a la capacidad del terapeuta de tolerar pensamientos y emociones consideradas previamente como intolerables por el paciente, puede ser tanto o más importante como factor de cambio. Otros aspectos del tratamiento potencialmente terapéuticos incluyen el fomento de la asimilación e integración en el sí mismo de experiencias emocionales dolorosas y previamente apartadas de la conciencia, la sugestión y el apoyo. La aproximación más estructurada de la psicoterapia focal se relaciona naturalmente con una actitud más activa por parte del terapeuta, quien identifica y comunica al paciente los patrones conductuales recurrentes, consistentes con la presencia supuesta del conflicto inconsciente.
Para el psicoanálisis moderno la depresión constituye un síndrome variado y complejo con presentaciones semiológicas diferentes que pueden llegar a manifestarse como desórdenes bien delimitados que califican dentro de las nosologías en uso (DSM IV y CIE 10) y al cual se puede acceder por distintas vías. Estas vías pueden ordenarse dentro de series de causas que van desde lo biológico constitucional a lo psicogénico. Dentro de las series causales propiamente psicológicas, también es posible pensar en términos de series complementarias. Existen dos modelos psicoanalíticos para la psicopatogenia de la depresión. El más antiguo destaca la importancia de agresión y culpa en la génesis de la depresión. El más moderno recalca la tensión patológica entre la realidad y el ideal del yo en pacientes deprimidos. Bleichmar (1996) ofrece un modelo integrado entre ambos que podemos resumir en 2 puntos:
1) La existencia de un deseo que ocupa un lugar central en la economía psicológica del paciente deprimido; fijación que no puede ser reemplazada o compensada por otros deseos. Este deseo puede pertenecer a diferentes áreas. Por ejemplo, pueden ser deseos de satisfacción instintiva o de experimentar niveles bajos de tensión mental y física, o ser deseos de apego, desde los más normales de contacto físico o comunicación emocional con un otro significativo, hasta los más patológicos de fusión con el objeto. Pueden ser deseos narcisistas, también desde los normales deseos de control de los propios impulsos y emociones, de buen funcionamiento psíquico o de ser querido y apreciado, hasta deseos más patológicos de cumplir con ideales de perfección física, mental o moral, de ser objeto de admiración sin límite o de tener un control total sobre sí mismo o sobre los demás. Por último, están los deseos que pueden estar relacionados con el bienestar de la persona querida. Si el sujeto se ve a sí mismo como siendo el agente causal del daño o sufrimiento de la persona deseada, se originará una depresión cuyo componente principal será la culpa.
Lo crucial es que el deseo sea profundamente anhelado, es decir, sea central en la economía psíquica del sujeto, de modo tal, que su no realización y su imposibilidad de ser reemplazado o compensado conduce a una situación de catástrofe psicológica.
2) El sentimiento de desamparo e impotencia frente a la realización de ese deseo, con la correspondiente representación de sí mismo como incapaz de satisfacer el deseo. En el surgimiento de este sentimiento de desamparo pueden estar involucrados: agresión volcada contra sí mismo (culpa inconsciente), o ser consecuencia de la agresión a objetos internos del self que al quedar deteriodados por la crítica hacen sentir a la persona que está viviendo en un mundo despoblado de objetos gratificantes, o de ataque a objetos en la realidad exterior con la consiguiente pérdida de relaciones interpersonales y oportunidades sociales, o un superyó muy severo (heredero introyectado de una relación temprana que fue vivida desde un otro abandonante, exigente y castigador), o de aspiraciones narcisistas exageradas (discrepancia entre el yo percibido y el ideal del yo), o de identificación con padres depresivos que generan un sentimiento básico de impotencia y desesperanza (carácter depresivo), o exposición a situaciones traumáticas actuales (opresión, enfermedades graves invalidantes, etc.), o fijación a situaciones equivalentes en el pasado que al sobrepasar los recursos de la persona le hacen sentir impotente y desesperanzado, o pensamientos automáticos negativos de diferente origen, etc. Además, estos diversos componentes pueden interactuar y, a su vez, retroalimentarse entre sí y con el entorno interpersonal de distintas maneras, de modo que la depresión se mantiene y profundiza.
De acuerdo con Bleichmar, el modelo centrado en agresión y culpa es una manera particular de llegar a la situación que define la esencia de la depresión.
Klerman (1984), creador de la PIP para la depresión, postula cuatro áreas de problemas capaces de desencadenar una depresión. La primera se refiere a los duelos patológicos. La segunda destaca lo que él llama disputa de rol interpersonal. Esta disputa se desarrolla cuando la paciente –porque generalmente son mujeres–, y otra persona significativa tienen expectativas no complementarios y divergentes sobre la interacción de los roles y relaciones mutuas. Estos conflictos pueden tomar la forma de crisis maritales, disputas entre padres e hijos, entre colegas de trabajo o dentro de una familia extendida o red de amistades. La tercer área que puede estar involucrada en el desencadenamiento de una depresión se refiere a la existencia de una situación vital de transición de rol. Inevitablemente, el desarrollo de la vida conduce a cambios críticos en los que se experimenta la pérdida de algún rol (de estudiante, de hijo por abandono de la casa paterna, de un puesto de trabajo por promoción, cesantía o jubilación, cambio de residencia, etc.). En este caso, la pérdida exige adaptarse a nuevas situaciones vitales y a nuevos roles. Consciente de su cercanía con las situaciones de duelo, Klerman prefiere diferenciarlas, por razones de trabajo terapéutico. La cuarta área patogénica se refiere a los déficit que algunos sujetos deprimidos muestran en su habilidad para iniciar o sostener relaciones interpersonales.
Desde un punto de vista psicoanalítico, sin embargo, las áreas de patogenia que para Klerman están en la base de una depresión están subsumidas en la psicodinámica psicoanalítica descrita. Recuérdese que desde el punto de vista de la psicopatología psicoanalítica del paciente deprimido, lo esencial es la existencia de un deseo psicológicamente irrenunciable, simultáneamente con la convicción de la propia incapacidad de realizarlo. El duelo patológico, testimonio de un penoso deseo de reunión irrealizable o la pérdida irrecuperable de un rol significativo en la vida, sólo conducen a la depresión en virtud de la convicción de su respectiva “irrealizabilidad” o irrecuperabilidad. Por su parte, la disputa interpersonal de roles extrae su carácter patogénico de la incapacidad de renunciar al deseo de reciprocidad. Del mismo modo, los déficit interpersonales pueden conducir a depresión por la vía de frustrar, irremediablemente, la necesidad de relaciones interpersonales nutritivas y, en tal caso, la agresión y la culpa por dañar a la persona que es objeto del deseo puede estar jugando un papel preponderante.
Con todo, más allá de las aparentes diferencias, el objetivo diagnóstico psicoterapéutico común es descubrir, con el paciente, la vía particular a través de la cual éste llegó a deprimirse. Este proceso conduce al establecimiento del foco dinámico que será trabajado a lo largo de la terapia.
El concepto de técnica focal supone que el trabajo terapéutico puede centrarse consistentemente en la interpretación y elaboración del mismo conflicto patógeno a lo largo de la terapia. El conflicto focal se encuentra en un nivel mediano de abstracción y se relaciona dinámicamente tanto con los síntomas como con la estructura de personalidad del paciente. El foco es un constructo teórico técnico que surge en la mente del terapeuta a partir de la interacción con su paciente dentro de las primeras sesiones de tratamiento y podría formularse idealmente en términos de una interpretación esencial en la que basar la terapia. La determinación del foco es un proceso intersubjetivo complejo y fluido que no pretende ser una imposición del terapeuta, sino un emergente de la “negociación” propia de dos mentes que entran en contacto. A través de la escucha de la biografía del paciente, de los elementos de su situación actual de vida en relación con las etapas del ciclo vital, de los eventuales conflictos que caractericen la situación desencadenante y de la manera como el paciente entrega la información y se comunica en las entrevistas, va surgiendo en la mente del terapeuta un patrón de interacción conflictiva interpersonal característico que se repite en la historia de vida, se manifiesta en la situación actual y desencadenante de la depresión y se ofrece a la comprensión del terapeuta en la interacción personal durante las entrevistas.
El concepto psicoanalítico de foco se relaciona por un lado con el de transferencia predominante y, por el otro, con el de estructura cognitiva de Kovacs & Beck (1978). Para estos autores, “las estructuras cognitivas [sobre cuya modificación se centra el trabajo terapéutico] son características relativamente duraderas de la organización cognitiva de una persona. Son representaciones organizadas de experiencias anteriores: Diferentes aspectos de la experiencia son organizados a través de diferentes esquemas... Un esquema permite a una persona defender, codificar y evaluar el rango completo de estímulos internos o externos y decidir sobre un curso subsiguiente de acción... Los supuestos o premisas silentes, trozos de información y conclusiones, aportan el contenido de un esquema cognitivo. Un esquema es una estructura relativamente duradera que funciona como un patrón, defiende activamente, codifica, categoriza y evalúa información. Por definición, también representa alguna experiencia anterior relevante” (pp. 526, 528-529).
En terapia psicoanalítica se han propuesto variadas maneras de formular el foco, a las que no me puedo referir hoy día. En todo caso, si bien el estudio de la psicopatología del paciente deprimido a partir de las vicisitudes del desear nos ofrece claves generales para formular el foco, éste debe ser “personalizado” y “singularizado” con cada paciente particular, pues siempre existen sobredeterminaciones y retroalimentaciones individuales de factores etiopatogénicos, cuya comprensión circunstanciada permitirá planificar el tratamiento y establecer estrategias de abordaje.