Por Melinda Smith, M.A., Lawrence Robinson, and Jeanne Segal,
Ph.D - Última actualización: Agosto de 2015. - Tomado de Helpguide.com
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Traducido del inglés por Juan Carlos Alonso
Los medicamentos pueden aliviar
algunos de los síntomas de la ansiedad, pero no curan el problema de fondo y
por lo general no es una solución a largo plazo. Estos medicamentos vienen también
con efectos secundarios y preocupaciones de seguridad, tales como el riesgo de
adicción. Con el fin de decidir si la medicación es la adecuada para usted, es
importante sopesar los beneficios de los medicamentos contra los inconvenientes.
Una vez que usted haya investigado sus opciones, incluyendo otras terapias y
cambios de estilo de vida que pueden ayudar, se puede tomar una decisión
informada.
Comprender la medicación para la ansiedad
Esta información no pretende ser un sustituto del acompañamiento
médico. Si usted está tomando un medicamento para la ansiedad, ¡no cambie su
dosis sin consultar a su médico!
Se utilizan muchos tipos
diferentes de medicamentos en el tratamiento de los trastornos de ansiedad,
incluidos los medicamentos tradicionales como las benzodiazepinas, y opciones
nuevas como los antidepresivos y los betabloqueantes.
Estos medicamentos pueden ser muy
efectivos, pero no deben ser considerados una cura. Tales ansiolíticos pueden
proporcionar un alivio temporal, pero no tratan la causa subyacente al
trastorno de ansiedad. Una vez que usted deja de tomar el medicamento, los
síntomas de la ansiedad a menudo regresan con toda su fuerza.
Es importante también ser
conscientes de los riesgos de la medicación para la ansiedad. Tales medicamentos
pueden causar una amplia gama de efectos secundarios desagradables y a veces
peligrosos. Muchos de estos medicamentos son también creadores de hábito y
físicamente adictivos, por lo que es difícil dejar de tomarlos una vez que haya
comenzado.
El tema de fondo
Si usted tiene una ansiedad que
es lo suficientemente grave como para interferir con su capacidad de funcionar,
la medicación puede ser adecuada para usted. Sin embargo, muchas personas
utilizan ansiolíticos cuando funcionarían igual de bien o mejor estrategias como
la terapia, el ejercicio, o la autoayuda, sin los efectos secundarios y riesgos
que acompañan los primeros.
Las estrategias de terapia y
autoayuda pueden ayudarle a llegar al tema de fondo subyacente a sus problemas
y desarrollar las herramientas para vencer la ansiedad para siempre. Así, aunque
el tratamiento farmacológico puede ser beneficioso, no es de ninguna manera es
la única respuesta. Hay otros métodos de tratamiento eficaces que se pueden
tomar, además de los medicamentos o en lugar de ellos. Usted debe evaluar sus
opciones y decidir qué es lo mejor para usted.
Medicación para la ansiedad
(tranquilizantes / benzodiazepinas)
Los medicamentos anti-ansiedad,
también conocidos como tranquilizantes, son drogas que alivian la ansiedad porque
desaceleran el sistema nervioso central. Sus efectos relajantes y calmantes se han
hecho muy populares: son el tipo de los medicamentos más ampliamente prescritos
para la ansiedad. También se prescriben como pastillas para dormir y relajantes
musculares.
Las benzodiazepinas son la clase
más común de los ansiolíticos. Ellos incluyen:
- · Xanax
(alprazolam)
- · Klonopin
(clonazepam)
- · Valium
(diazepam)
- · Ativan
(lorazepam)
Las benzodiazepinas actúan
típicamente rápido, trayendo alivio entre treinta minutos a una hora luego de
tomados. Debido a la rapidez con que trabajan, estos medicamentos son muy
eficaces cuando se toman durante un ataque de pánico o un episodio de ansiedad
abrumadora. Pero a pesar de sus potentes efectos contra la ansiedad, tienen sus
inconvenientes.
Efectos secundarios de los medicamentos anti-ansiedad
La medicación contra la ansiedad
como las benzodiazepinas actúan reduciendo la actividad cerebral. Si bien esto
alivia temporalmente la ansiedad, también puede dar lugar a efectos secundarios
no deseados.
Cuanto mayor sea la dosis, más
pronunciados suelen llegar a ser estos efectos secundarios. Sin embargo,
algunas personas se sienten soñolientas, brumosas, y descoordinadas, incluso en
dosis bajas de benzodiacepinas, lo que les puede causar problemas en el
trabajo, la escuela o en actividades cotidianas como conducir. Algunos incluso
sienten una resaca al día siguiente de tomar los medicamentos.
Debido a que las benzodiazepinas
se metabolizan lentamente, el medicamento se puede acumular en el cuerpo cuando
se utiliza durante períodos de tiempo más largos. El resultado es la sedación
excesiva. Las personas que están sobre sedadas pueden parecer como si
estuvieran borrachas.
Efectos
secundarios más comunes de las benzodiazepinas o tranquilizantes
-
Somnolencia
-
Falta de energía
-
Torpeza
-
Reflejos lentos
-
Dificultad para hablar
-
Confusión y desorientación
-
Depresión
-
Mareos, aturdimiento
-
Deterioro del pensamiento y el juicio
-
Pérdida de memoria, falta de memoria
-
Náuseas, malestar estomacal
-
Visión borrosa o doble
|
Las benzodiazepinas también están
asociadas con la depresión. Los usuarios a largo plazo de las benzodiazepinas están
a menudo deprimidos, y con dosis más altas se cree que aumenta el riesgo de
síntomas depresivos y pensamientos y sentimientos suicidas. Por otra parte, las
benzodiazepinas pueden causar embotamiento emocional o atontamiento. El
medicamento alivia la ansiedad, pero también bloquea los sentimientos de placer
o dolor.
Efectos paradójicos de la medicación anti-ansiedad
A pesar de sus propiedades
sedantes, algunas personas que toman ansiolíticos experimentan una excitación
paradójica. Las reacciones paradójicas más comunes son el aumento de la
ansiedad, irritabilidad y agitación. Sin embargo, también pueden ocurrir
efectos más severos, incluyendo:
- ·
Manía
- ·
Hostilidad y rabia
- ·
Comportamiento agresivo o impulsivo
- ·
Alucinaciones
Aunque es poco común, estos
efectos adversos son peligrosos. Las reacciones paradójicas a estos ansiolíticos
son más comunes en los niños, ancianos y personas con discapacidades de
desarrollo.
Preocupaciones de seguridad de los medicamentos anti-ansiedad y
factores de riesgo
Más allá de los efectos
secundarios comunes, los ansiolíticos tienen riesgos adicionales. Mientras que
los medicamentos tranquilizantes ansiolíticos son relativamente seguros cuando
se toman sólo ocasionalmente y en pequeñas dosis, al combinarse con otras
sustancias o tomados durante largos períodos de tiempo, puede conducir a
problemas graves. Además, algunas personas tienen reacciones adversas a
cualquier cantidad de ansiolíticos. No son seguros para todas las personas,
incluso cuando se utilizan responsablemente.
Interacción con otros medicamentos y sobredosis
Utilizados solos, los ansiolíticos
como Xanax o Valium rara vez causan sobredosis fatales, incluso cuando se toman
en grandes dosis. Pero cuando se combinan con otros depresores del sistema
nervioso central, los efectos tóxicos de estos ansiolíticos aumentan.
Tomar ansiolíticos junto con alcohol, analgésicos recetados, o
pastillas para dormir, puede ser mortal. También pueden ocurrir peligrosas
interacciones cuando los ansiolíticos se toman con antihistamínicos, que se
encuentran en muchos medicamentos de venta sin receta para el resfriado, alergias
y pastillas para dormir. Los antidepresivos como Prozac y Zoloft también pueden
aumentar su toxicidad. Hable siempre con su médico o farmaceuta antes de
combinar medicamentos.
Los factores de riesgo de las drogas anti-ansiedad
Cualquiera que tome ansiolíticos
puede experimentar efectos secundarios desagradables o peligrosos.
Pero algunas
personas tienen un riesgo más alto:
Personas mayores de 65 años.
Los adultos mayores son más sensibles a los efectos sedantes de los ansiolíticos.
Incluso pequeñas dosis pueden causarles confusión, amnesia, pérdida del
equilibrio, y un deterioro cognitivo que se parece a la demencia. El uso de
drogas anti-ansiedad en los ancianos se asocia con un mayor riesgo de caídas, fractura
de cadera y de piernas, y accidentes de tráfico.
Mujeres embarazadas. Las mujeres embarazadas deben evitar los ansiolíticos.
Dado que estos medicamentos atraviesan la placenta, su uso durante el embarazo
puede conducir en el bebé a la dependencia. Después del nacimiento, el bebé sufrirá
luego de abstinencia, con síntomas tales como debilidad muscular,
irritabilidad, temblor y problemas de sueño y de respiración. Estos
medicamentos contra la ansiedad son excretados a través de la leche materna,
por lo que deben evitarse también durante la lactancia.
Personas con historial de abuso de sustancias. Cualquier persona
con un problema actual o anterior con el alcohol o las drogas, debe evitar los ansiolíticos
o utilizarlos sólo con extrema precaución. El mayor beneficio de las
benzodiazepinas es que trabajan de forma rápida, pero esto también las hace
adictiva. Esto puede conducir rápidamente a su abuso, a menudo en combinación
peligrosa con el alcohol u otras drogas ilícitas.
Conexión
entre la medicación ansiedad y accidentes
Los ansiolíticos provocan somnolencia y falta de
coordinación, lo que contribuye a los accidentes en el hogar, en el trabajo,
y en la carretera. Los estudios demuestran que tomar ansiolíticos aumenta el
riesgo de sufrir un accidente de tráfico grave.
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Dependencia de las drogas contra
la ansiedad y la abstinencia
Los ansiolíticos, incluyendo las benzodiazepinas
populares, tales como Xanax, Klonopin, Valium, y Ativan, son para uso a corto
plazo. Sin embargo, muchas personas toman ansiolíticos durante largos períodos
de tiempo. Esto es arriesgado porque, cuando se toma con regularidad, las benzodiazepinas
conducen rápidamente a la dependencia física. La tolerancia a las drogas es
también común, ya que se necesitan dosis cada vez más altas para obtener el
mismo alivio de ansiedad que antes. De acuerdo con la Academia Americana de Médicos de Familia, las benzodiazepinas
pierden su efecto terapéutico anti-ansiedad después de 4 a 6 meses de uso
regular.
La mayoría de las personas se
vuelven adictas a su medicamento contra la ansiedad en un par de meses, pero
los problemas pueden surgir antes. Para algunos, la dependencia de las drogas
se desarrolla después de unas pocas semanas. Una vez que alguien está físicamente
dependiente de una medicación de ansiedad, es difícil dejar de tomarlo. El
cuerpo se acostumbra al medicamento, por lo que se producen síntomas de
abstinencia, si la dosis se reduce o se suspende.
La dependencia psicológica puede
ser también un problema. Si usted ha estado confiando en un ansiolítico para
mantener la ansiedad bajo control, es posible que pierda la confianza en sus
propias capacidades para hacer frente a las dificultades de la vida y empezar a
pensar que "necesita" el medicamento para sobrevivir.
Usted
puede ser dependiente de las benzodiazepinas si:
- Ha tomado benzodiacepinas durante cuatro
meses o más.
-
Confía en sus pastillas para salir adelante.
-
Alguna vez que ha reducido o dejado de tomar sus pastillas, se ha sentido
enfermo, ansioso o ha experimentado síntomas inusuales.
-
Siente que sus píldoras no están teniendo el mismo efecto que cuando empezó a
tomarlas.
-
Toma una pastilla extra durante los momentos de tensión.
-
Ha intentado reducir o dejar de tomar sus pastillas y no ha podido pegar el
ojo.
-
Ha aumentado su dosis.
-
Ha incrementado su consumo de alcohol.
-
Las benzodiazepinas están interfiriendo con su vida de alguna manera
(sentirse enfermo frente a los problemas de trabajo, familiares o de pareja,
dificultades para salir adelante, dificultad para recordar cosas).
-
Siempre se asegura de nunca quedarse sin pastillas.
-
Lleva sus píldoras con usted "por si acaso".
|
Si usted está físicamente
dependiente de los ansiolíticos y quisiera dejarlos, es importante hacerlo bajo
la guía de un profesional de salud médica. La clave está en ir reduciendo la
dosis durante un período de tiempo. Si deja de tomar su medicamento de repente,
puede experimentar síntomas de abstinencia graves, tales como:
- ·
Aumento de la ansiedad
- ·
Insomnio
- ·
Confusión
- ·
Taquicardia
- ·
Transpiración
- ·
Temblor
Disminuir paulatinamente la droga
le ayudará a minimizar la reacción de abstinencia. Sin embargo, si usted ha
tomado ansiolíticos durante meses, puede todavía experimentar algunos de los
síntomas de abstinencia. La ansiedad, el insomnio y la depresión pueden permanecer
meses después de que usted haya dejado de tomar el ansiolítico. Desafortunadamente,
estos síntomas persistentes de abstinencia son frecuentemente tomados
equívocamente como un retorno del problema original, haciendo que algunas
personas reinicien la medicación.
Otros tipos de ansiolíticos
Debido a las muchas preocupaciones
de seguridad vinculadas a las drogas contra la ansiedad, han ganado popularidad
otros medicamentos para tratar la ansiedad. Las alternativas a los ansiolíticos
incluyen antidepresivos, buspirona y bloqueadores beta.
Los medicamentos antidepresivos para la ansiedad
Muchos medicamentos originalmente
aprobados para el tratamiento de la depresión se han utilizado para aliviar los
síntomas de la ansiedad. Estos incluyen ciertos inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina (ISRS), los antidepresivos tricíclicos (ATC), ls inhibidores
de la monoaminooxidasa (IMAO) y los antidepresivos atípicos más nuevos.
Los antidepresivos suelen ser
preferibles a los ansiolíticos tradicionales debido a que el riesgo de la
dependencia y el abuso es menor. Sin embargo, los antidepresivos tardan de 4 a
6 semanas para comenzar a aliviar los síntomas de ansiedad, por lo que no se
pueden tomar "según sea necesario". Por ejemplo, los antidepresivos
no ayudarán en absoluto si usted esperó hasta tener un ataque de pánico para tomarlos.
Su uso se limita a problemas de ansiedad crónicos que requieren tratamiento
continuo.
Los antidepresivos más recetados
para la ansiedad son los ISRS como Prozac, Zoloft, Paxil, Lexapro y Celexa.
Estos funcionan mediante la regulación de los niveles de serotonina en el cerebro
para elevar el estado de ánimo y se han utilizado para tratar el trastorno de
pánico, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y el trastorno de ansiedad
generalizada (TAG).
Los efectos secundarios comunes
incluyen:
- ·
Náuseas
- ·
Nerviosismo
- ·
Dolores de cabeza
- ·
Somnolencia
- ·
Disfunción sexual
- ·
Mareo
- ·
Malestar estomacal
- ·
Aumento de peso
Aunque la dependencia física no se
desarrolla en forma tan rápida con los antidepresivos, la suspensión puede ser
un problema. Si es descontinuado en forma demasiado rápida, la abstinencia de estos
medicamentos puede provocar síntomas como depresión extrema y fatiga,
irritabilidad, ansiedad, síntomas parecidos a la gripe, e insomnio.
El riesgo
de suicidio con los antidepresivos
La FDA exige que todos los antidepresivos llevar
una advertencia sobre el riesgo de pensamientos suicidas, hostilidad, y
agitación. También existe el riesgo de que causen un aumento de la depresión
y la ansiedad, en lugar de su disminución.
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Buspirona (BuSpar)
La Buspirona, también conocido
por el nombre de marca BuSpar, es un medicamento contra la ansiedad más nuevo,
que actúa como un tranquilizante suave. La buspirona alivia la ansiedad
mediante el aumento de serotonina en el cerebro como lo hacen los ISRS y la
disminución de la dopamina. En comparación con ansiolíticos tradicionales como el
Xanax, La Buspirona es de acción lenta. Se tarda unas dos semanas para empezar
a trabajar con la ansiedad. Sin embargo, tiene varias ventajas sobre los ansiolíticos
mayores: no es tan sedante, no afecta la memoria ni la coordinación, no es muy
adictivo, y los efectos de la abstinencia son mínimos.
Los efectos secundarios comunes
de la buspirona incluyen:
- ·
Náuseas
- ·
Dolores de cabeza
- ·
Mareo
- ·
Somnolencia
- ·
Dolor de estómago
- ·
Estreñimiento
- ·
Diarrea
- ·
Boca reseca
Dado que el riesgo de dependencia
es bajo y no tiene interacciones graves con otras drogas, La Buspirona es una
buena opción para las personas mayores y personas con historial de abuso de
sustancias. Sin embargo, su eficacia es limitada. Funciona para el trastorno de
ansiedad generalizada (TAG), pero no parece ayudar en los otros tipos de
trastornos de ansiedad.
Medicamentos bloqueadores Beta para la ansiedad
Los bloqueadores Beta son un tipo
de medicamento utilizados para tratar la presión arterial alta y problemas cardiacos.
Sin embargo, estos medicamentos también se prescriben fuera de lo indicado,
para la ansiedad. Los bloqueadores Beta funcionan al bloquear los efectos de la
noradrenalina, hormona del estrés, que participan en la respuesta de lucha o
huida. Esto ayuda a controlar los síntomas físicos de la ansiedad tales como
frecuencia cardíaca alta, voz temblorosa, sudoración, mareos, y manos
temblorosas.
Debido a que los betabloqueantes
no afectan los síntomas emocionales de ansiedad, como la preocupación, son de
gran ayuda para las fobias, la fobia social, y en particular la ansiedad de
rendimiento. Si usted está anticipando una situación específica que le produce
ansiedad (como dar un discurso), tomar un bloqueador Beta de antemano puede
ayudarle a reducir sus "nervios".
Los bloqueadores Beta incluyen
fármacos como el propranolol (Inderal) y atenolol (Tenormin). Los efectos
secundarios comunes incluyen:
- ·
Mareo
- ·
Somnolencia
- ·
Náuseas
- ·
Pulso inusualmente lento
Decidir si la medicación para la
ansiedad es la adecuada para usted
Si usted está tratando de decidir
si debe o no tratar su ansiedad con medicamentos, es importante sopesar los
pros y los contras conjuntamente con su médico. También es importante aprender
acerca de los efectos secundarios comunes del ansiolítico que está considerando.
Los efectos secundarios de la medicación contra la ansiedad tienen una gama que
va desde molestias leves como la resequedad de la boca hasta problemas más
graves, como náuseas agudas o aumento de peso pronunciado. Para cualquier
medicamento anti-ansiedad, tendrá que equilibrar los efectos secundarios frente
a los beneficios.
Preguntas que debe hacerse junto con un profesional de salud mental
·
¿Es la medicación la mejor opción para mi
problema de ansiedad?
·
¿Estoy dispuesto a soportar los efectos secundarios
desagradables a cambio del alivio de la ansiedad?
·
¿Qué tratamientos no farmacológicos para la
ansiedad podrían ayudar?
·
¿Tengo el tiempo y estoy dispuesto a seguir los
tratamientos no farmacológicos como la terapia cognitivo-conductual?
·
¿Qué estrategias de autoayuda podrían ayudarme a
conseguir tener mi ansiedad bajo control?
·
Si decido tomar la medicación contra la ansiedad,
¿debería acompañarla también de alguna terapia?
Preguntas para su médico
·
¿Cómo va a ayudar el medicamento con mi
ansiedad?
·
¿Cuáles son los efectos secundarios comunes de
la droga?
·
¿Hay alguna comida y bebidas que necesitaré
evitar?
·
¿Cómo va a interactuar este medicamento con mis
otras drogas?
·
¿Por cuánto tiempo tendré que tomar la
medicación anti-ansiedad?
·
¿Dejar luego la medicación será difícil?
·
¿Volverá mi ansiedad cuando deje de tomar el
medicamento?
La medicación por sí sola no es
suficiente
Recuerde que los ansiolíticos no
son una cura. Los medicamentos pueden tratar algunos síntomas de ansiedad, pero
no pueden cambiar los temas y situaciones que subyacen en su vida y que lo están
volviendo ansioso. Los medicamentos contra la ansiedad no van a resolver sus
problemas si está ansioso debido a las cuentas crecientes por pagar, o a una
tendencia a pensar el "los peor que le puede pasar", o una relación afectiva
poco saludable. Ahí es donde la terapia y otros cambios de estilo de vida son
necesarios.
Hay muchas alternativas de
tratamiento diferentes a la medicación, incluyendo la psicoterapia, que es
ampliamente aceptada por ser más eficaz contra la ansiedad que las drogas. Para
superar la ansiedad, es posible que tenga que hacer grandes cambios en su vida.
Modificaciones en el estilo de vida que pueden producir cambios en los niveles
de ansiedad, incluyen el ejercicio regular, dormir lo suficiente, y una dieta
saludable. Otros tratamientos eficaces para la ansiedad incluyen terapia de
conversación, meditación, el biofeedback, la hipnosis y la acupuntura.
La ventaja de los tratamientos no
farmacológicos en casos de ansiedad es que producen cambios duraderos y alivio
a largo plazo. Si su ansiedad es tan severa que interfiere con la terapia, la
medicación puede ser útil en el corto plazo para tener sus síntomas bajo
control. Una vez que su ansiedad está en un nivel manejable, se puede seguir con
éxito otras formas de comportamiento y terapia de conversación.
Directrices para la toma de medicamentos para la ansiedad
Si usted decide tomar
medicamentos para su trastorno de ansiedad, es importante aprender todo lo que
pueda acerca de su medicamento y administrarlo como está indicado. Cuanto más
se sabe acerca de su medicación, mejor equipado estará para identificar y hacer
frente a los efectos secundarios, evitar peligrosas interacciones con otros medicamentos,
y minimizar otros riesgos de la medicación.
Algunas sugerencias si decide
tomar la medicación para la ansiedad:
Sea paciente. Se necesita tiempo para que la mayoría de los ansiolíticos
llegar a su efecto terapéutico completo. Si bien es posible que desee un alivio
inmediato, es importante tener expectativas realistas. Usted tendrá que
trabajar estrechamente con su médico para encontrar la dosis correcta y evaluar
la eficacia del medicamento.
Evite el alcohol. El alcohol y los ansiolíticos no se deben mezclar.
La combinación puede incluso ser letal. Pero incluso en dosis menos tóxicas, el
alcohol y estos medicamentos pueden causar mala coordinación y el pensamiento
deteriorado, lo que aumenta el riesgo de accidentes de tránsito y otras
lesiones.
Controle su respuesta a la medicación. Mantenga una estrecha
vigilancia sobre su reacción a la medicación, incluyendo cualquier cambio
físico y emocional que esté experimentando. Todo el mundo reacciona de manera
diferente a las drogas, por lo que es imposible predecir qué efectos
secundarios tendrá usted o qué tan bien funcionará su medicación. Si usted está
tomando benzodiacepinas (Valium, Xanax, etc.), no conduzca ni maneje maquinaria
pesada hasta que sepa cómo le afecta el medicamento.
Hable con su médico. Sea abierto y honesto acerca de los efectos secundarios
que su medicamento está causando. No tenga miedo de hablar de sus problemas o
preocupaciones. Y si bien nunca debe dejar su medicamento sin consultar primero
con su médico, en última instancia, la decisión depende de usted. Si no está
satisfecho con la forma en que las pastillas le hacen sentir, pida a su médico que
le ayude a disminuirla.
Continuar la terapia. Los medicamentos pueden controlar los
síntomas de la ansiedad, pero no tratar el problema subyacente. Por lo tanto,
es crucial seguir una terapia o alguna otra forma de tratamiento contra la
ansiedad. La terapia puede ayudarle a llegar a la raíz de su problema de
ansiedad y desarrollar mejores habilidades para afrontarla.
Si usted
está tomando alguna benzodiacepina:
- Tenga citas regulares con un psiquiatra
especializado en el tratamiento de trastornos de ansiedad y que esté al tanto
de las últimas investigaciones sobre las benzodiazepinas y otros ansiolíticos
y terapias.
- No suspenda su medicación sin consultar antes a
su psiquiatra. Si usted ha estado tomando benzodiazepinas durante más de un
mes, debe reducir gradualmente la dosis bajo supervisión de su médico.
- Encontrar la dosis correcta es un proceso de
ensayo y error, pero usted debe preocuparse si la está aumentando. Si
necesita dosis cada vez mayores para lograr el mismo efecto, eso es un signo
de una dependencia de la droga en desarrollo.
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